La cirugía oral y maxilofacial es una especialidad que se dedica al estudio, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades congénitas o adquiridas de toda la estructura facial, como: tumores y quistes, prótesis restaurativas maxilofaciales, traumatología maxilofacial, exodoncias complejas, entre otras.
Tumores y quistes maxilofaciales
En la cavidad bucal y cuello la aparición de lesiones tumorales es frecuente. En la mayoría de ocasiones los quistes de origen dental son benignos. Se producen a consecuencia de la extensión de la infección que afecta el diente y al hueso que rodea éste. Su tratamiento es de buen pronóstico cuando se realiza una diagnóstico y tratamiento a tiempo.
Sólo en casos muy poco frecuentes, estos quistes por su tamaño o el tipo de tejido pueden comportar secuelas más graves como pérdida de dientes, de tejido óseo o incluso invadir estructuras vecinas.
La cirugía maxilofacial requiere de un equipo multidisciplinario desde la prevención al diagnóstico, el tratamiento y un posterior control y seguimiento. Para cirugías maxilofciales de gran magnitud es necesario realizar reconstrucciones mediante injertos y prótesis de titanio ad hoc.
Prótesis restauratriz maxilofacial.
Estas prótesis realizadas ad hoc reemplazan estructuras perdidas luego de una cirugía oncológica o faltantes por malformaciones congénitas restaurando las funciones en la región de cabeza y cuello mediante sustitutos artificiales. Los materiales siliconados que se utilizan se adaptan al color y tipo de piel del paciente.
Dentro del campo intraoral, para pacientes que presentan comunicaciones oro nasales se elaboran placas obturadoras faríngeas para evitar el paso de líquidos y alimentos a la cavidad oral permitiendo una fonación y masticación aceptables.
Al recuperar sus funciones fonatorias, masticatorias y/o deglutorias gracias a estas prótesis se mejora notablemente la calidad de vida de los pacientes.
Traumatología maxilofacial
Actualmente, con el uso de casco y de los airbags, ha disminuido el número de fracturas faciales por accidentes de tráfico. Aun así, los deportes de riesgo, las agresiones y otros accidentes graves siguen siendo causantes de fracturas que pueden afectar la zona mandibular, nasal, arco cigomático, zona frontal o involucrar más de un tercio de la cara, por lo que representan mayor gravedad. Requieren un trabajo de reconstrucción importante, no solo de la funcionalidad de la zona, si no también por la estética.
La reducción de las fracturas es en general quirúrgica y debe realizarse con cierta urgencia. Los abordajes son mínimamente invasivos evitando cicatrices externas y gracias a la utilización de miniplacas de titanio se logra consolidar los huesos en la posición correcta y con resultados permanentes con períodos postoperatorios más acotados.
Exodoncias complejas
Los terceros molares comúnmente llamados muelas de juicio se encuentran retenidas en el hueso , en posición horizontal o impactan sobre otras piezas dentarias.
Por dicho motivo dichas exodoncias son de mayor complejidad debido al riesgo de fractura patológica y se deben tomar los recaudos necesarios para evitar complicación realizándolas en quirófano bajo anestesia general. Las más simples se realizan bajo anestesia local en consultorio.
